DEPOTANDO PRODUCTOS EN POLVO

Hace poco me animé a depotar mis coloretes de Sleek, como ya pudisteis ver, tengo un montón, lo que se traduce en un montón de espacio inversamente proporcional al uso que les daba. Con este método no quiero sentar cátedra, con todas las maneras que circulan por la red existe riesgo de poder romper ese colorete o esa sombra que tanto nos gusta, con este también, pero me parece más sencillo y con menos riesgos.

Los ingredientes son: una jeringuilla con una aguja, alcohol y paciencia, sobre todo paciencia.

Lo que yo hago es meter la aguja con alcohol en las esquinas entre el pan y el plástico del producto, echar poco a poco el alcohol, si rebosa y entra algo de alcohol en el producto no pasa nada, pero luego os enseño una curiosidad. El alcohol deshace el pegamento pudiendo sacar el pan con facilidad. 

Yo repetí el proceso dos veces porque la primera no hay suficiente espacio para que el alcohol se extienda bien, la segunda vez ya veréis que el pan empieza a moverse en el envase, no os impacientéis e intentéis sacar el producto porque tendréis que hacer bastante fuerza y podéis romperlo. Echad alcohol otra vez y veréis como al cabo del rato sale solo. Dad tiempo al alcohol para despegar el pegamento

Cuando ya tengáis vuestro producto fuera de las garras del envase retirad los restos de pegamento bien frotando con un poquito más de alcohol. Y a la paleta!

En mi caso me fabriqué mis propias paletas parecidas a las de Inglot, pero con todo el hueco abierto, me parecen unas paletas muy bien pensadas, muy robustas y la tapa transparente permite ver el producto sin necesidad de abrir.

Como veis algunos de los coloretes sufrieron un poco más que otros, pero como el alcohol es nuestro amigo, todo lo arregla. Sin duda lo que más me llamo la atención fue lo que le paso al Life's a Peach, como todos, algo de alcohol entro en el polvo, pero este en vez de secarse normalmente como los demás, sacó otro color diferente que además pinta en ese color, me ha recordado al famoso colorete de Essence y no se lo voy a reprochar, ha sido una sorpresa.