Hago un paréntesis en mi parón blogueril que se está alargando más de lo que me gustaría para contaros sobre mi fail con el Tag de productos acabados que plantee a principios de año (link).
Me ha resultado dificilísimo forzarme a utilizar los mismos
productos todo el tiempo y sumado con que, siendo sinceros, no me suelo
maquillar todos los días, y cuando lo hago muchas veces no sigo todo el proceso
sino que utilizo un poco de mascara, un poco de corrector y a la calle.
Pese a todo he conseguido tocar pan en algún producto por lo
que me siento animada a seguir utilizando los productos hasta llegar a
terminarlos por fin, ya solo por cabezonería.
Ahora paso a enseñaros como han quedado mis duros
contrincantes.
Con el que no he
conseguido grandes avances ha sido con la BB Cream de Skin79, no he encontrado
la manera de que me resulte agradable usarla, aunque recientemente he
descubierto que frotándola entre los dedos consigo mas cobertura pero sigue sin
perder ese acabado mojado que no termina de secar que tan poco me gusta.
El Brush Cleanser de Kiko también ha sido otro fracaso, si
que ha menguado, pero a lo que me daba cuenta mis brochas necesitaban un baño de jabón en condiciones más que una
ducha rápida. Además me da la sensación de que las brochas no terminan de
trabajar tan bien como cuando están limpias por lo que al final tenía que darles un aclarado con agua para retirar algún
tipo de residuo que el limpiador dejaba
en el pelo, así que tengo que esperar igualmente a que se sequen por lo
que no gano nada.
Con el Shadow Insurance de Too Faced no he llegado a tiempo,
he empezado a notar que se separan los componentes, y aunque masajeando un poco el bote se vuelvan
a juntar, la sigo usando con cierto temor pero se irá a la basura a la primera
de cambio.
El cambio de pelo que hice hace un tiempo ha supuesto que
muchos colores no me convenzan tanto como me quedan como cuando era morena, y
eso es lo que me ha pasado principalmente con el pintalabios de Kiko, lo he
seguido usando pero con los dedos a modo de bálsamo y siendo sinceros no creo
que consiga gastarlo en un año usándolo así pero seguiremos en ello.
Las buenas noticias al final, al Prime & Poreless le
queda un mes más de uso, le he tenido que quitar la rejilla para poder gastarlo
entero porque no salía bien por los agujeros. De lo que más orgullosa me siento
es de haber tocado pan con el colorete de MUA,
la sensación de llegar al fondo no me la quita nadie por lo que, aunque
no ha ido tan bien como quería, sigo animada a seguir utilizándolos hasta
gastarlos y espero que con un mes o dos más pueda haber cumplido el reto.
¿Qué os parecen este tipo de retos? ¿Os habéis propuesto
alguna vez terminar algún producto resistente de vuestro tocador? ¿Cuánto os ha
costado?
Espero que nos leamos pronto
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Muchas gracias por tu comentario